Celebramos los setenta y dos años de haberse aprobado por la Asamblea General de la ONU, en París, el texto final de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento histórico cuya importancia se extenderá por muchos siglos como guía de la convivencia humana en nuestro planeta.
2020 ha sido y es un año atípico, muy difícil de catalogar por la ocurrencia de la pandemia originada por el Covid19, cuyas consecuencias están siendo trágicas y aún no pueden conocerse ni medirse totalmente, pero que están significando una frontera histórica, pues marcan la declinación de un imperio y el correlativo ascenso de otro con características diferentes, ninguno de los dos comprometido con la vigencia práctica de los Derechos Humanos. La situación está enmarcada por un nuevo incremento de la pobreza sin solución, las enfermedades sin atención ni cura, el desplazamiento forzado de millones fuera de sus lugares de origen en contextos de crisis humanitarias, el gravísimo deterioro del medio ambiente, especialmente provocado por proceso extractivistas, y por conflictos económicos, culturales, religiosos y políticos que desembocan en guerras, panorama que es común a todos los continentes con mayor o menor frecuencia e intensidad. En resumen, un cuadro de violación masiva de los Derechos Humanos que castiga, como siempre, a los más débiles.
Lo dicho marca un agudo contraste con la existencia multiplicada de una serie de convenios internacionales, contenidos constitucionales y legales que en teoría garantizan la vigencia de los Derechos Fundamentales y con las continuas manifestaciones verbales que los gobiernos y organismos internacionales hacen en su favor pero son desmentidos en la práctica. Paralelamente, el mundo ha ido deslizándose hacia la derecha fascista, algunas de cuyas propuestas excluyentes van siendo recogidas por sectores poderosos en sociedades democráticas, como sucede en países de Europa, Norteamérica, Asia y América Latina. Ecuador no es excepción.
Esta es la faceta más grave del fenómeno. Pero al mismo tiempo los sectores más avanzados y progresistas en esas mismas sociedades –significativamente sus juventudes- toman posiciones favorables a la vigencia real de los derechos humanos y procuran el diseño de nuevas relaciones en lo social, ecológico, económico e intercultural, como está pasando en Estados Unidos, Francia, Alemania y otros países europeos, en Chile, Perú, Brasil, Venezuela, Colombia y más estados latinoamericanos.
En Ecuador, el confuso y agitado clima pre-electoral está potenciando tendencias autoritarias, securitistas, xenofóbicas, tanto a nivel del Estado y de ciertos sectores ciudadanos, como se ha visto con motivo del juicio a la ex Ministra de Gobierno, de la falta de investigación sobre las graves vulneraciones a derechos –incluidas muertes a manos de la fuerza pública- cometidas en octubre de 2019, el empleo de “razones de fuerza mayor” para restringir derechos y libertades básicas y la potente introducción mediática del tema portación de armas en manos de civiles, en contexto del ascenso del crimen organizado y femicidios.
Pese al incremento de las desigualdades y a los escenarios adversos para garantizar los Derechos Humanos, nos unimos al vigoroso movimiento de personas de Buena Voluntad para celebrar el 72 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, que indeteniblemente continua, día a día, trabajando por construir una sociedad humana bajo los principios de igualdad y respeto a cada uno de sus miembros, en la cual todos tengamos el goce efectivo de todos los derechos, una sociedad auténticamente democrática viviendo en Paz.
Que los Derechos Humanos ocupe el centro de nuestras vidas y que, pese a toda la incertidumbre, ilumine el camino a seguir por la gran familia humana. Vivan los Derechos Humanos.
Guayaquil, 10 de diciembre de 2020
El Directorio del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos
Fotos de Andrés Loor Moreira sobre marcha el 10 de diciembre de 2020 en el centro de Guayaquil.
Ver respuesta del Municipio de Guayaquil a pedido del CDH para realizar festival en Plaza San Francisco: https://bit.ly/3pqvHTA