El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, CDH se dirige al conjunto de los ciudadanos del Ecuador y a sus autoridades legalmente electas pero que han perdido su legitimidad democrática.
Durante ocho días se han venido produciendo protestas de diversos sectores sociales en todo el país contra las severas medidas neoliberales adoptadas por el Gobierno de Lenin Moreno por disposición directa del Fondo Monetario Internacional, medidas que afectan gravemente a las clases populares y sectores medios, no a los más ricos, a quienes se ha compensado con enormes rebajas fiscales (empezando con el perdón de impuestos no pagados por cuatro mil doscientos millones de dólares) aunque la suma total es superior. Compárese con el costo anual de los subsidios a combustibles: un mil trescientos millones de dólares.
Desde el primer momento, el Gobierno ha respondido a la protesta social, inclusive a las que se han desarrollado en forma pacífica, con creciente violencia. No ha sido uso progresivo y mesurado de la fuerza el utilizado por los órganos de seguridad del Estado y concretamente la Policía Nacional, sino otro cada vez mayor y desmedido uso de violencia indiscriminada, que en los últimos días ha cobrado la vida de entre cinco a siete manifestantes, la mayoría integrantes del movimiento indígena, principal fuerza social movilizada.
Para ilustrar lo dicho: los dos ataques de la policía a manifestantes indígenas que ocupaban el Parque de El Arbolito en el centro-norte de Quito, han sido verdaderamente salvajes, arrojando cientos de cartuchos de gas lacrimógeno sobre indefensos niños, mujeres y adultos mayores; utilizando caballos, mocicletas y tanquetas policiales para desalojarlos; y la noche del 9 de octubre, invadiendo recintos de dos vecinas universidades católicas que habían declarado esos espacios como recintos de paz, para dar refugio a los manifestantes, inundándolos de gases y atacándolos brutalmente.
Aunque la Ministra de Gobierno haya pedido disculpas por estos hechos, su responsabilidad como autoridad civil sobre la Policía Nacional no admite excusas. La ministra debe renunciar o ser sacada del puesto. El Ministro de Defensa, quien amenazó con desatar "la guerra" contra el pueblo debe ser reemplazado inmediatamente por un civil con mentalidad democrática.
Es alarmante la aparición de discursos racistas, regionalistas y xenófobos en el contexto de las protestassociales y presentando a manifestantes como enemigos, llamando a la población a enfrentarlos en la calle. Los señalamientos han sido acompañados de restricciones al libre transito de manifestantes por parte de autoridades del Ejecutivo en la provincias del Guayas.
Como parte de estas medidas de violencia y amedrentamiento hacia quienes protestan contra el paquete de medidas dispuesto por el Gobierno, hay un hostigamiento permanente contra los medios alternativos de información que cubren las manifestaciones de protesta, así como medidas legales y físicas de presión y allanamiento contra Radio Pichincha Universal, de Quito, por dar cabida a opiniones ciudadanas que justifican las reclamaciones contra las medidas gubernamentales y la represión social.
Estamos pidiendo la intervención de organismos internacionales de Derechos Humanos para que verifiquen in situ la veracidad de estas informaciones y exijan al Estado del Ecuador el cumplimieto estricto de sus obligaciones establecidas en los tratados internacionales en esta materia.
Guayaquil, 10 de octubre de 2019
El Directorio del CDH
Fotos Efrain Castellanos / CDH
Protestas el miércoles 9 de octubre de 2019 en centro de la ciudad de Guayaquil