Este 10 de diciembre se cumplen 69 años de la proclamación por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; iniciándose por tanto el año 70 de vida de este histórico documento. La ONU lo ha declarado “año de los Derechos Humanos”, durante el cual se realizará en todo el mundo una serie de actos conmemorativos para enfatizar en su contenido e insistir en su fundamental importancia.
La DUDH se ha convertido en la piedra basal para la construcción de la Democracia política, económica y social en todo el Planeta por su esencial proclamación de igualdad de los seres humanos, todos nosotros portadores de derechos cuyo catálogo se amplía constantemente al sumar otros nuevos que van surgiendo de la dinámica propia de vida social y benefician a individuos, colectivos y pueblos, incorporándose a las Constituciones de los Estados en todos los Continentes.
Es el faro que guía la lucha de los pueblos por edificar una sociedad mundial en Paz, Libertad, Justicia e Igualdad.
En medio de los indudables avances conseguidos en estas siete décadas, se producen también marcados retrocesos. Han surgido y se extienden nuevas formas de esclavitud sexual y laboral, terribles genocidios como el que se comete en la República de Myammar contra el pueblo Rohinyá, apropiación y ocupación por la fuerza armada de territorios y hasta de una ciudad sagrada para tres de las más importantes religiones, progresiva afectación de derechos económicos y sociales de millones de personas como consecuencia directa de políticas neoliberales, limitación y aún supresión por regímenes autocráticos de libertades básicas como las de expresión y manifestación, privación de la libertad personal por motivos políticos, hambrunas y enfermedades que castigan a regiones enteras, guerras destructivas y sangrientas que arrasan ciudades y países destruyendo vidas, bienes y monumentos culturales irremplazables, escalofriante destrucción de la Naturaleza que podría acabar con la Vida en la Tierra principalmente por acción de poderosos intereses económicos; y otros muchos más.
De manera que el año 70 de la Declaración Universal, Año de los Derechos Humanos, nos presenta a hombres y mujeres enormes desafíos que debemos enfrentar con redoblados esfuerzos en todo el Planeta Tierra y particularmente en Ecuador y el Continente Latinoamericano, para poder continuar construyendo el Mundo de Paz, Libertad, Justicia e Igualdad con que soñamos.
Guayaquil, 10 de diciembre del 2017
Fernando Gutiérrez Vera
Presidente del CDH