El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos CDH rechaza las intenciones de renombrar al caso conocido como "Fybeca" por el de "Las Dolores" que actualmente se desarrolla en la Corte Nacional de Justicia por las muertes ocurridas el 19 de noviembre del 2003 en la Farmacia Fybeca de la ciudadela Alborada al norte de Guayaquil, considerado por la Fiscalía General del Estado como grave violación a los Derechos Humanos.
El cambio de denominación se constata en la documentación judicial del proceso en curso y también se refleja en notas periodísticas recientes.
El CDH fundamenta su reacción en las siguientes consideraciones:
- El intento de cambiar de nombre afecta negativamente a la identidad histórica de este emblemático caso en materia de Derechos Humanos en el Ecuador. El caso Fybeca encabeza la larga nómina de violaciones a los Derechos Humanos ocurridos en democracia y se ha constituido en un símbolo de lucha contra la impunidad. Renombrar al caso no es un asunto superficial sino que perjudica la reparación simbólica que el caso obliga para la posteridad.
- Renombrar el caso súbitamente ahora conduce a pensar en la protección de los intereses comerciales de la empresa farmacéutica frente a los efectos perjudiciales que posee el caso. Recordamos el rol poco colaborador, por decir lo menos, de los funcionarios de la farmacia para esclarecer los hechos. Por ejemplo, no olvidamos las contradicciones de los funcionarios de la empresa frente a la existencia de la grabación de las cámaras de circuito cerrado de ese día, al monto del supuesto botín y ordenar a su personal a no dar testimonio a la veeduría de caso conformada por la CCCC.
- 8 ejecuciones extrajudiciales y 4 desapariciones forzadas fue el saldo del operativo policial más violento registrado en Guayaquil en la última década. Un conjunto de familias sufrieron estos daños irreversibles por parte de agentes de Estado que actuaron por fuera de la ley y algunas de estas familias fueron intimidadas en represalia por sus denuncias. Desde la observancia de los Derechos Humanos, excluir, separar o invisibilizar a unas personas del conjunto de afectados reconocidos constituiría un acto de discrimen. No todos los familiares del caso Fybeca tienen el nombre Dolores.
- El CDH brinda su testimonio a favor de un conjunto de mujeres y niños afectados por el caso Fybeca que no han descansado durante estos casi once años de reclamar verdad y justicia. Ellos son los únicos que, con coraje, han construido dentro de caso Fybeca un símbolo defensa de Derechos Humanos. Solo previo al obligado consentimiento de todas ellas se puede cambiar de nombre a su lucha.
Guayaquil, octubre 21 del 2014
Billy Navarrete Benavides
Secretario Ejecutivo del CDH