Del 19 de Abril del 2014 (Día Mundial de la Bicicleta) al 22 de Septiembre del 2014 (Día Mundial sin Autos)
Elaborado por: Colectivo Ciudadano Guayaquil en Bici
La bicicleta, como un derecho humano, nos aproxima a múltiples situaciones de la ciudad. ¿Cómo?, A través del reconocimiento con garantías constitucionales de la bicicleta como un medio de transporte, lo cual supera la concepción de la bicicleta como un mero objeto recreativo. Al hablar de la bicicleta en un contexto de derechos humanos se proyecta un universo de implicaciones que conlleva el simple detalle de pedalear en la ciudad.
Esta afirmación, la hemos analizado con ocho cotidianidades en las que el uso de la bicicleta genera implicaciones en la experiencia total de la población.
Esta campaña es llevada a cabo con el objetivo de promover el uso de la bicicleta y aportar para la creación de políticas públicas que consideren aspectos económicos, culturales, sociales y ecológicos que generen un ámbito de realización de todos los derechos humanos. Asumiendo estas necesidades como imprescindibles para garantizar la igualdad de oportunidades y la eliminación de todas las formas de discriminación.
Cada uno de los siguientes enunciados, son descriptivos de la vivencia de buena parte de la población de la ciudad de Guayaquil.
1.La bicicleta y la mujer. Durante mucho tiempo se ha hablado de la igualdad de género y esto relacionado con la bicicleta es una forma de expresar la independencia. Una independencia de movilizarse sin necesidad de depender en muchos casos de un esposo, hermano o padre para poder desplazarse. Independencia de poder hacer las compras, llevar a los niños a la escuela, hacer diligencias y no tener necesariamente que pagar un pasaje por esto. En este literal rescato el trabajo de un grupo activista femenino en Uganda, “Ride 4 a Woman” (One Street, 2013) .
En un contexto más citadino, aplicado a la realidad guayaquileña el reto de la bicicleta y género está ligado a dos temas: la agresión verbal percibida en las calles por las mujeres, quienes están expuestas a palabras y gestos obscenos, independientemente del medio de movilización que utilicen, ya sea vayan a pie, en auto o en bicicleta. Y en segundo lugar la dependencia de muchas mujeres de distintas edades para desplazarse a diversos sitios.
2.La bicicleta es el único medio de transporte en función a la energía humana. Cuando se habla sobre un nivel de vida adecuado y medios de subsistencia podemos referirnos a la bicicleta en este contexto convirtiéndose en un medio de desplazamiento independiente donde el único motor son las piernas y, como en muchos casos ocurre también pueden ser los brazos. Frecuentemente en Guayaquil vemos a personas con discapacidades que trabajan en sus triciclos en las calles portando publicidad, ofreciendo servicios de reparación y buscando oficios que les permitan un ingreso digno. Por consiguiente, ya sea con los brazos o piernas es la fuerza humana que da movimiento a la bicicleta o al triciclo y que nos permite trasladarnos de un sitito a otro por nuestros propios medios, sin depender de algún medio externo y/o mecánico.
3.La bicicleta es un transporte libre, gratuito y seguro. Continuando la línea sobre nivel de vida adecuado y medios de subsistencia podemos considerar las dos primeras aseveraciones como condiciones que convierten este medio de transporte en una herramienta de acceso independiente. Sin embargo la tercera referente a “lo seguro” es quizá el punto más crítico ya que en general no existe una consciente a nivel de la sociedad sobre la importancia de utilizar medios de movilización alternativos como la bicicleta. Es preciso que el Estado en su deber de procurar EL BIEN COMÚN garantice la seguridad y la libre movilidad en las diversas ciudades que conforman el país; lo cual no sólo garantizaría el derecho de las y los ciudadanos a movilizarse libremente por los espacios públicos sino que además se aportaría en la recuperación de espacios libres de contaminación, consolidando así el derecho a vivir en un ambiente sano (derecho de 3ra generación).
4.La bicicleta y la educación. Hablar de educación en un contexto global es entendido como la clave para superación de una serie de conflictos. Dentro del contexto de este trabajo no deja de ser la combinación para lograr una verdadera conciencia de convivencia vial desde niños hasta adultos.
5.La bicicleta y la calidad de aire. Mucho se ha hablado de “una bici más y un carro menos”, “la bicicleta como el transporte ecológico” y otras aseveraciones similares; sin embargo, en pro de consolidar la idea de la bicicleta como un derecho humano, es necesario hacer una analogía con algo fuera de contexto pero muy claro. Es cierto que una persona tiene el derecho de estar en un bar y respirar un aire puro y si alguien desea fumar puede retirarse y hacerlo, de tal manera que no afecte el ambiente donde se encuentran quienes no desean fumar, pues es una ley mandataria el no fumar en espacios públicos, la pregunta es ¿porque no tengo este mismo derecho en la calle? Esta idea pasa por la mente de muchos ciclistas cada vez que se encuentran pedaleando detrás de un bus público y al acelerar emanan grandes cantidades de CO2 que afectan no solo a ciclistas sino a todos quienes transitan por la ciudad (peatones, automovilistas y motoristas).
6.La bicicleta y la salud pública. El tema de la bicicleta y la salud va concatenado con la parte emocional, física, mental y psicológica de una forma transversal. Los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo han ocasionado que los índices de mortalidad estén ligados en su mayor parte a temas de diabetes, hipertensión e infartos (Universidad de Guayaquil, 2013). Enfermedades que en muchos casos pueden ser prevenidas y en otros casos pueden ser tratadas con actividad física. La importancia de crear o retomar hábitos alimenticios saludables y una vida activa son retos que tiene la salud pública, para disminuir el gasto público que genera el ingreso de pacientes con estos cuadros a clínicas del Estado.
7.La bicicleta y el trabajo digno.- La desigualdad económica es quizá una de las preocupaciones más relevantes que atañen a los gobiernos a nivel regional. En este punto cabe mencionar algunas historias de tricicleteros: vendedores de helados, de pasteles, los repartidores de gas y agua, entre otros. El tema es la DIGNIFICACIÓN del trabajo en bicicleta es fundamental para este grupo; es inconcebible que se les niegue el derecho a trabajar dignamente y se los declare como trabajadores informales, tomando este status como excusa para decomisarles su único medio de subsistencia o se les niegue el paso por ciertas zonas de la ciudad consideradas “céntricas o turísticas”.
8.La bicicleta alternativa al capitalismo. Principal argumento para cuando se enfrentan en debates ambientalistas radicales, anti imperialistas y neoliberales pues es este el núcleo duro de nuestro sistema actual, pero ¿qué tan real es esta discusión?
Resumiendo lo antes expuesto, la bicicleta no puede ser tomada simplemente como un objeto deportivo, recreativo o de transporte, sino como una herramienta de hacer política y de garantizar derechos a una sociedad que actualmente busca “El buen vivir”, pero no desde una mera declaración sino desde una interiorización de cada uno de los puntos anteriormente mencionados; trabajando en este procesos desde los barrios, recintos y comunidades, creando conciencia y considerando que todos somos políticos porque somos ciudadanos con la capacidad de proponer cambios estructurales, en beneficio de un mejoramiento de la convivencia y el entorno en las ciudades.
Como conclusión, nuestra campaña va más allá de promover la bicicleta como medio de transporte puntualmente buscamos que en Guayaquil:
1.Se garantice a todas las personas el derecho de movilidad y circulación en la ciudad, con un sistema intermodal de transporte digno que incluya la implementación de una red de bicicleta pública en sectores estratégicos, considerando las necesidades expuestas anteriormente.
2.Se debe promover la integración progresiva de los comerciantes informales, quienes realizan oficios en bicicleta. Incorporando estos sectores vulnerables de la sociedad a la economía urbana que además dan cuenta de nuestra cultura.
3.Es necesaria la creación de un observatorio de movilidad ciudadana que contribuya con la generación de información por parte de las universidades, gobiernos locales y movimientos sociales de instrumentos para medir la seguridad en nuestra ciudad, entendida en sentido amplio, como la posibilidad de desarrollo ciudadano.
Vale la pena oficializar una declaración para que LA BICICLETA SEA UN DERECHO HUMANO EN EL ECUADOR, a fin que quienes andamos en bicicleta por trabajo, por estudio o necesidad seamos considerados agentes de cambio. Esta declaración abrirá las puertas para reivindicar derechos existentes y de los cuales el Estado Ecuatoriano es garante. La propuesta de este documento es la bicicleta como herramienta para trabajar en una concientización social dentro de un marco normativo por una sociedad de mayor convivencia vial y respeto en las calles de la ciudad y del país.
Más información:, Luis Vélez, Dennis Maroto, Blanca Rivera
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., , Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Teléfonos: 0980978736, 0989850874 y 0987173146
Facebook: Guayaquil en Bici, Twitter: @guayaquilenbici