Mi nombre es Omar Vidal, soy ecuatoriano y resido en Guayaquil.
El pasado domingo 25 de julio del 2010 viaje a Salinas a taer a la señora presentadora de televisión María Ángeles Sabater y a su familia hasta su domicilio en el sector de Los Ceibos, en Guayaquil. Luego cogí un taxi amarillo para ir a mi casa.
El taxi se quedo dañado y el chofer se bajó y comenzó a forcejear con la puerta trasera del vehículo. En esa circunstancias, escondí mi teléfono celular en un bolcillo de mi bermuda y me guarde los cinco únicos dólares que cargaba. El taxista bajó la puerta de la parte trasera y salió otro tipo diciéndome “quédate quieto hijo de …” apuntándome con un revolver. Sacó mis pertenencias de la mochila que cargaba: un ordenador, un calentador, un reloj y mi anillo de matrimonio. Me dejaron con la ropa que cargaba puesta.
Me botaron del taxi a una zanja tapada la cara con mi camisa. Lo único que supe es que prendieron el carro y se fueron, el delincuente con el taxista.
Salí a la Vía Perimetral para que alguien me auxilie, hacia de la mano pero no paraba ningún carro. Llame al *112 pero me decían "espere que en cualquier rato llegaba una patrulla", esperé quince minutos y nunca llego nadie. Camine varios kilómetros llamando insistentemente. La señorita me transfirió la llamada a una Radio Patrulla y me contestó un señor preguntándome “porqué no coge un taxi y se va a su casa” y le explique la situación y me cerró el telefono. Volví a llamar diciendo “señorita, ya voy caminando por la subida de La Prosperina para bajar a la Vía a Daule”, le describí como iba vestido, que estaba caminando y me dijo que avance hasta la Central de la Corporación Más Seguridad. Yo había caminado una hora y media, más de 10 Km de distancia y tenía ganas de tomar agua.
Volví a llamar me dijo que la patrulla había pasado pero lo que yo vi fue una patrulla que paso a toda velocidad. Luego llegó la patrulla, se estaciono y bajaron dos policías, uno me preguntó que me habían robado y si era colombiano. Yo le digo que en vez de tantas preguntas no me presta atención, me preguntó que si había bebido, le soplé al cabo Segundo Galarza por dos ocasiones porque el policía presumía que estaba ebrio. Les dije que me han robado y me lleven a mi casa. Ellos dijeron “lo que la Central disponga porque usted no le han robado nada, además esta mariado”, yo les dije “que clase de ayuda me estas dando” y en eso bum… sentí un golpe en el ojo, me caí al piso y me paré diciéndole “me ha visto la cara de cojudo, porque viene y me agrede sin causa alguna mandándome un puñete en el ojo y no es justo haber caminado tanto y no me brinden ninguna ayuda” y les digo que voy a denunciar por el golpe.
Luego sale un Sargento diciéndole al otro que me cogiera preso por alterar el orden público, le digo “porque, si no estoy mariado, ni tomado, porque lo van hacer, que cual era el escándalo”, me hicieron una llave china torciéndome el brazo; le dije “ya no me pegues, yo me subo al carro”. Luego se percatan que habia una cámara al frente filmando.
Me llevaron a la PJ, supuestamente me iban a realizar los exámenes y nunca lo hicieron, me esposaron nuevamente, quería ir al baño y no me permitieron, me dijo que si quiero me orine en el carro, le digo “si me cogen preso sin hacer nada, si me orino me matas”.
Me llamo a mi esposa y le digo que estaba detenido. Llega ella y el policía le dice “no se le acerque que el señor es agresivo” y mi esposa le dice que ella me conoce y sabe que no soy así. Luego me llevaron al Centro de Detención Provisional (CDP) donde Bolívar Campusano me pidió 30 dólares para darme una celda segura pero le dije que no tenia dinero y procedió a meterme a la llamada lagartera. Ni cinco minutos que entre, me quitaron toda mi ropa mostrándome unas cucharas afiladas y diciéndome “bueno peladito dame toda tu ropa” y me dejaron solo en calzoncillo. Dormí sentado todo el resto de la madrugada.
Por la denuncia que hice los tres policías fueron dados de baja y seguiré hasta las últimas consecuencias.