Yo vivía en la calle 16 y I, sector Estero Palanqueado, al suroeste de Guayaquil. En la casa grande vivia con mi mama Mercy Velez Velez y sus 5 hijos; la familia de mi hermano Mario Stiven Loza Velez y su esposa y mi familia integrada por mi esposa y mi hijo Ariel Alexander Loza Castro de 3 años de edad. En total 11 personas vivimos juntos durante aproximadamente 20 años hasta que el MIDUVI hizo censo de vivienda en el sector.
En el 2013 funcionarios del MIDUVI realizaron censo y dejaron notificaciones para iniciar el tramite de reubicación antes de desalojo. El 13 agosto del 2013 el MIDUVI nos adjudicó 3 vivienda (una villa en Socio Vivienda 2 y dos departamentos en Socio Vivienda 1). Toda mi familia nos cambiamos a las nuevas viviendas ubicadas al noroeste de Guayaquil el 10 julio del 2014.
Mi familia que antes vivía junta, ahora vive separada como resultado de esta reubicación al otro lado de la ciudad. Este cambio provocó grandes dificultades especialmente en la educación de los niños puesto que ellos estaban matriculados escuela del Suburbio.
Debido a mi trabajo de guardia privado no pasaba en casa siempre y me separé de mi esposa quien se llevó a mi hijo. Es decir, que yo habitaba el departamento solo para descansar y vivir mientras no trabajaba. Este uso del departamento es posible verificar en planilla de consumo de energía emitida a mi nombre con dirección Mz #10-D, Bloque 1-B y que adjunto a esta denuncia.
El 27 de junio del 2016 una funcionaria del MIDUVI distribuyó notificaciones en las familias del bloque por mal uso de departamentos. Cabe aclarar que aquel día yo no recibí notificación por encontrarme trabajando.
La segunda visita de la funcionaria del MIDUVI ocurrió a mediados de agosto pasado. Ella en esa ocasión fotografió mi departamento por la parte de exterior porque días antes personas desconocidas sustrajeron las rejas y rompieron los vidrios de las ventanas de mi departamento. Para averiguar lo que estaba pasando mi mamá fue al MIDUVI y, en el Departamento de Información, la funcionaria le dijo “el departamento está en remisión por mal uso y que había denuncias” sin mostrarme ninguna prueba ni acusación contra mi.
Finalmente el 24 de octubre del 2016 la misma funcionaria le dijo a mi mama que yo tenía que “desocupar el departamento por mal uso” y tampoco me dejó ninguna notificación. Además, ella dijo que en cualquier momento llegaban para desalojarme.
Guayaquil, 1 de noviembre de 2016
Mario Lenin Loza Vélez
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