El 25 de septiembre activistas ambientales se manifestaron en el centro de Guayaquil para conmemorar el Dia de Acción Global por el Clima y exigir que se declare la emergencia climática y ecológica en Ecuador.
La acción inició en la Plaza San Francisco y concluyó en la Plaza de la Administración con consignas de resistencia ambiental por la protección de la vida silvestre, la fauna marina y fomento de politicas #PostExtractivista, especialmente antimineras. Rodeado de agentes de la fuerza pública, un funcionario municipal nos indicó que el Director de Ambiente recibiría a delegacion de las organizaciones sociales presentes. Esta reunión no se realizó por la ausencia del directivo municipal.
El CDH expuso el siguiente mensaje considerando el Pacto EcoSocial del Sur que actualmente se promueve en el continente:
“La pandemia muestra la fragilidad de las cadenas globales de producción, y la riqueza de los esfuerzos locales, y nacionales para poder sobrevivir en una situación como la que vivimos a
inicios de año. Este contexto generó una pausa inedita al capitalismo mundial, dándonos una puerta para construir nuestro futuro desde el cuidado de la vida, de nuestros recursos y desde el
empoderamiento ciudadano.
Debemos tomar acciones y decisiones para priorizar la soberanía alimentaria, derecho humano básico y fundamental de todos nosotros, en donde la producción agroecológica, agroforestal,
pesquera, campesina y urbana sean las más beneficiadas. Debemos promover la construcción de economías y sociedades postextractivistas, salir progresiva y definitivamente de la dependencia del petróleo, carbón y gas, de la minería, la deforestación y los grandes monocultivos que han construido a este colapso climático que hoy vivimos.
Las clases medias mundiales experimentaron de manera colectiva que es posible vivir sin ese consumo exacerbado que tanta destrucción ambiental provoca y que amenaza la vida misma en
nuestro planeta; esta amenaza que llamamos contaminación ambiental, calentamiento global, cambio climático y muchas otras maneras de nombrarla.
Esta es una invitación a reconocer que si la ecología no tiene sitio en el sistema, hay que cambiar el sistema. Recordamos que la lucha contra el cambio climático es la más importante de todas las luchas, porque si esta se pierde, se pierden todas.”
Pronunciamiento del Movimiento de Organizaciones Ambientales del Ecuador
Nos hallamos en un momento histórico sin precedentes. El cambio climático y coyuntura nos sitúan en un complejo desafío ambiental y social que debemos asumir con urgencia y responsabilidad. Antes del COVID-19, nuestras formas de vida, producción y organización se basaron en la explotación de la naturaleza y desigualdad social; realidad que la pandemia ha complejizado aún más y ante la que debemos responder con una recuperación justa y ecológica, que una las fuerzas para consolidar una política y economía que sirvan a las personas y respeten la vida. En este sentido, nos hemos unido como sociedad civil de manera urgente para elevar nuestras voces y exigir una recuperación justa y ecológica en Ecuador.
Por estos motivos, exigimos al Gobierno de la República del Ecuador, y a los distintos Gobiernos Descentralizados, Municipalidades y Prefecturas del País, incluida la provincia de Galápagos, a que se declare la Emergencia Climática y Ecológica en el Ecuador. Esto implica que: se cambie el discurso referente al modelo de desarrollo, donde se deje de manipular los datos para beneficiar la industria extractivista en Ecuador, generadora de ingresos a corto plazo, pero deja al país con pasivos ambientales de largo plazo o permanentes, invisibilizando la sostenibilidad del modelo y perjudicando a las generaciones futuras; que se implementen acciones rápidas y eficaces de precaución, prevención y mitigación al cambio climático, junto a la democracia energética; que se respete el Código Orgánico del Ambiente (COA); que se cumpla el principio: “quien contamina paga”; que los proyectos de recuperación económica sean justos y ecológicos, exigir a las empresas e instituciones una responsabilidad social y ambiental; que los actos en contra de ecosistemas y su biodiversidad no queden en la impunidad, ni en la inacción cómo son los casos de la tortuga faenada en Playas Villamil, Caso de Llurimagua, Caso Mecheros, Caso Derrame de Petróleo, entre otros; el faenamiento de la raya águila en San Vicente, Manabí; los asesinatos de cóndores y osos en la cordillera andina, la contaminación de los ríos del Ecuador; Así también exigimos que se controlen las flotas de pesca industrial cercanas a la Zona Económica Exclusiva del Ecuador; el derrame de materiales químicos y auríferos en el río Tenguel; el derrame de petróleo en el río Coca; la continua tala de árboles endémicos en Esmeraldas, Manabí y Guayas; el fomento a industrias nocivas para el ecosistema como la siembra de Palma Africana; que se investigue de manera urgente las 26 toneladas de aletas de tiburón incautadas en Hong Kong y exportadas desde Ecuador; los daños ambientales a especies silvestres y ecosistemas causados por la quema agrícola como lo sucedido en LaSegua, Manabí; la contaminación propiciada por empresas en ciudades con alto índice de uso de desechos inorgánicos, que se realice un real control y censo de fauna urbana para que no invadan fauna silvestre y para que no hayan más abandono que produce incluso enfermedades zoonóticas. Y más ejemplos en donde cada organización, colectivo, fundación y persona particular preocupada por el ambiente ha trabajado con corazón, profesionalismo y esfuerzo.
Asimismo, como ciudadanos corresponsables de la realidad que habitamos, invitamos a todas y todos a levantar nuestras voces, promover la concientización ambiental e inspirar con nuestras acciones cotidianas a la lucha por la vida. Nuestro hogar corre a su destrucción y ¡es hora de despertar! Ya nos reunimos quienes no queremos ser espectadores de la catástrofe, sino gestores de otra realidad ¡es hora de recuperar nuestra armonía con la naturaleza! ¡es hora de sembrar la semilla de un mundo mejor!
Por tanto, basados en la investigación científica acerca de la problemática ecológica local, como en nuestro trabajo en territorio; exigimos concretamente:
● Que se realicen estudios serios sobre los corredores marinos, para generar verdaderas reservas de biodiversidad en estos y así proteger la vida del mar y de las Islas Galápagos, promoviendo la conservación de la biodiversidad marina, su regeneración, disminuir la pesca indiscriminada, la contaminación y tráfico de animales.
● Exigimos al Ministerio de Relaciones Exteriores a trabajar de manera proactiva sobre la generación de la reserva transregional Isla de Cocos - Islas Galapagos, pidiendo incluir a la Isla de Malpelo, Colombia y formar un corredor más amplio entre estos tres Sitios de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además exigimos que se avance para que el acuerdo voluntario del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR) sea vinculante para todas las partes.
● Que se realicen los estudios para la expansión de la plataforma geológica del Ecuador, cuyo plazo según la CONVEMAR termina dentro de los próximos dos años.
Se deberán dar todas las facilidades para que las instituciones competentes puedan completarlo en el plazo determinado.
● Impedir y controlar la tala ilegal en áreas protegidas y bosques, así mismo obligar a la tala legal a realizar reforestación sin monocultivos.
● Fomentar la soberanía alimentaria y producción agroecológica y ejercer un control eficiente de la utilización de pesticidas y fertilizantes artificiales.
● Control de semillas transgénicas y liberación de uso de semillas locales en el país.
● Defender los derechos de los defensores e implementar el acuerdo de ESCAZÚ.
● Exigir al Ministerio de Relaciones Exteriores que presione a demás países para que ratifiquen el acuerdo de ESCAZÚ.
● Fomentar y tramitar las distintas leyes relacionadas con la economía circular y el manejo adecuado de residuos, para disminuir al mínimo la generación de basura y el aprovechamiento de recursos energéticos.
● Realizar una campaña masiva, multinivel y permanente por parte del Estado sobre las acciones climáticas que deben darse para la adaptación ante los efectos del cambio climático.
● Exigir al Ministerio de Relaciones Exteriores que trabaje de manera diligente en la negociación de la redirección de fondos para la adaptación al cambio climático con intención de acelerar la acción climática en el Ecuador.
● Que se respete la normativa vigente y se haga cumplir las Normativas para los límites de descarga (Acuerdo ministerial 097, anexo II) en los términos más estrictos, para la recuperación de ríos y que esta se ajuste a la realidad del Ecuador con la finalidad de garantizar el cuidado del agua.
● Conservación y respetar los ecosistemas naturales y su biodiversidad, mediante el respeto y apoyo a las reservas privadas y públicas, recursos primarios de todo el país.
● Que se genere un plan de educación ambiental integral, inclusivo e innovador, que esté destinado tanto a jóvenes como a adultos.
● Que se promueva un plan de recuperación justa y ecológica, que reconozca el derecho a la autodeterminación de los pueblos y sus territorios y sus propuestas de alternativas al desarrollo. Además que se invierta en ‘trabajos verdes’ para la acción climática, esto es, en la recuperación y regeneración de ecosistemas, la transición de los monocultivos a la agroecología y otras actividades que protejan la rica biodiversidad de nuestro país, la cual es única en el mundo.
● Buscar alternativas de desarrollo en pleno respeto de los Derechos de la Naturaleza, como la iniciativas de Economía Circular, modelos de Desarrollo Sostenible no extractivas, y ahondar en el cambio de la matriz productiva para superar al Ecuador dependiente de las Extracción de recursos.
● Velar por la independencia Judicial en los casos que se busca defender los derechos de la naturaleza y derechos humanos, como el caso mecheros, Caso de Llurimagua, Caso Mecheros, Caso Derrame de Petróleo, entre otros.
● Que se revisen los permisos ambientales para la construcción de las piscinas de relaves de la mina a cielo abierto Mirador. y se genere una ficha técnica con estándares internacionales para la construcción de dichas infraestructuras, además de transparentar los proyectos en concordancia con el acuerdo de ESCAZÚ y las normas constitucionales.
● Generar estándares más altos en la normativa de cuidado ambiental en los proyectos de explotación minera del Ecuador.
● Prohibir la explotación minera en áreas protegidas y en fuentes de agua.
● Trabajar en conjunto con ONGs, fundaciones y proyectos para brindar asesoramiento, o potestad de actuar en casos donde se pueda establecer un apoyo ante delitos ambientales, programas de educación o problemáticas relevantes.
